Mejorar tu estilo de vida con aceites esenciales es una forma estupenda de cuidar la salud y el bienestar. Todos y cada uno de los aceites esenciales tienen algo bueno que aportarnos.
Las enfermedades físicas tienen un componente asociado de tensión o conflicto emocional sin resolver.
Los estudios demuestran que existe una poderosa relación entre el olfato, la memoria, los estados de ánimo, las emociones y los pensamientos. Los aceites esenciales tienen la capacidad potencial de generar cambios positivos mediante el vínculo olfatorio y mental, si bien cada persona, presenta una serie única de experiencias que explican su respuesta ante situaciones dadas.
La doctora Candace Pert autora de “moléculas de emoción” descubrió en su estudio innovador que existen sustancias químicas de la emoción. De hecho, toda emoción está unida a una sustancia química y nuestro cuerpo tiene que vibrar con cierta frecuencia para experimentar una emoción. Las emociones se asocian con la forma de vibrar de los tejidos. Para cambiar la forma en la que sentimos algo, tenemos que cambiar la frecuencia vibratoria del cuerpo. Las emociones pueden describirse como energía en movimiento.
Los aromas, las emociones y los recuerdos están estrechamente relacionados. La dependencia aromática resulta valiosa para cambiar las percepciones del tiempo presente creando nuevas opciones y permitiendo cambios positivos en la conducta. Los aceites esenciales tienen la capacidad de tocar el centro del alma y llegar al nivel más profundo e inconsciente de la mente y así disolver viejos patrones emocionales. Las cualidades energéticas de los aceites esenciales desempeñan un papel importante en la estimulación de los cuerpos electromagnéticos de cuerpo para activar el proceso curativo natural. La conciencia superior siempre se deja llevar por los colores, sonidos, y fragancias debido a sus cualidades curativas vibratorias.
Una fragancia puede influir enormemente a todos los niveles, desde el etérico hasta el físico y enseña a tu sistema a funcionar a un nivel más consciente y elevado. Una fragancia puede hacer que sintonices con una frecuencia más positiva y establezcas nuevas metas para ajustarte a ese proceso superior.
Existen muchas formas prácticas de aliviar el estrés, dar respaldo al bienestar emocional y mantener limpias y vibrantes nuestras energías. Todo comienza con una idea germinal. Palabras, imágenes, sonidos y fragancias tienen la capacidad potencial de cambiar profundamente nuestra percepción.
