La cromoterapia, se ha realizado desde tiempos antiguos. En la Era de Oro de Grécia las habitaciones del templo de Luz de Heliópolis se diseñaron de forma, que los rayos solares se descompusieran en los siete colores del espectro y fueran útiles para la curación. También en Egipto, China e India. Hipócrates usaba ungüentos y bálsamos de diferentes colores y el médico árabe Avicena, en el siglo IX escribió sobre las propiedades del color en el tratamiento de las enfermedades.
Aunque durante unos siglos la cromoterapia estuvo olvidada, en el siglo XVIII científicos y filósofos se interesaron por ella y en el siglo XX empezó a utilizarse de nuevo con fines terapéuticos. Una gran aportación fue el test del color de Lüsher, que estudiaba la influencia de los colores en las diferentes partes del sistema nervioso autónomo, el metabolismo y las secreciones glandulares. El estudio del espectro solar mostró que está compuesto por una infinidad de matices luminosos y Newton en 1666 demostró que la luz blanca se podía descomponer en los siete colores que percibimos a través de la vista. Los colores son la parte visible de la luz para el ser humano. La luz constituye una minúscula fracción del espectro electromagnético desde la frecuencia más baja (el rojo) hasta la más alta (el violeta). Entre las radiaciones más bajas no visibles se encuentran los rayos infrarrojos, y en las más altas, las ultravioleta.
Nuestras células son emisoras y receptoras de luz. Está comprobado que las personas que varían a menudo los colores en su forma de vestir , tienen más tendencia a mantenerse en equilibrio. El efecto del color y de la luz es evidente en los países nórdicos donde la ausencia de luz y de sol afecta muy directamente en el estado emocional y energético de las personas.
El objetivo de un tratamiento de Cromoterapia es combatir las alteraciones del buen funcionamiento físico, haciendo que la vibración de los colores se ponga en resonancia con la vibración de nuestro campo bioenergético, al cual conocemos por el nombre de Aura y con la entrada de energía en nuestro cuerpo a través de los chacras. Vibramos a cada estación del año. Completamos ciclos como la naturaleza, indiscutible representación del color.Beneficios:
Van desde la simple corrección de un estado de ánimo (ayudar a la persona a calmarse o a aumentar su energía), a la regulación de anomalías como podrían ser la presión sanguínea, problemas en el funcionamiento orgánico o en la estructura ósea, aparición de infecciones, depresión, etc.
Correspondencia entre colores y Chacras:
El rojo es el color de la pasión, la fuerza, acción y reacción. Despierta los sentidos. Aporta energía y vitalidad.
Relacionado con el primer Chacra.
Correspondencia entre colores y Chacras:
El rojo es el color de la pasión, la fuerza, acción y reacción. Despierta los sentidos. Aporta energía y vitalidad.
Relacionado con el primer Chacra.
El naranja también es energético y estimulante, aunque no tanto como el rojo por la aportación del amarillo.
Se relaciona con nuestras capacidades mentales y físicas para crear, gozar, sociabilizarnos y experimentar.
Relacionado con el segundo Chacra.
Se relaciona con nuestras capacidades mentales y físicas para crear, gozar, sociabilizarnos y experimentar.
Relacionado con el segundo Chacra.
El amarillo. Estimula el cerebro. Aporta confianza, optimismo y alegría. Es el color que permite integrar experiencias y conocimientos. Reconocimiento de nuestras capacidades. Ayuda a distinguir lo que es necesario de lo que no lo és.
Relacionado con el tercer Chacra.
El verde aporta calma, equilibrio al cuerpo y a la mente. Estimula el crecimiento mental y energético de forma armoniosa. Color de transición de los Chacras inferiores a los superiores y entre los colores cálidos y fríos.
Relacionado con el cuarto Chacra.
El azul turquesa es el color que representa la armonía, la tranquilidad, la paz y la verdad. Despierta la intuición. Favorece la meditación, la reflexión, la expresión desde el interior y la comunicación.
Relacionado con el quinto Chacra.
El índigo es el color de la consciencia espiritual. Nada desaparece sencillamente se transforma. La energía "luz" llega a nuestra alma gracias a los chacras y se materializa en nuestro cuerpo. Nos permite integrar nuestra identidad. Se relaciona con la capacidad de visionar "tercer ojo". Ir más allá, ver más allá. Comienza la transmutación.
Relacionado con el sexto Chacra.
El violeta es el color de la transmutación de las sensaciones con la identidad. Lo que pienso y lo que quiero para integrarlo en la energía menos densa del universo. Representa la sensibilidad, la delicadeza, la profundidad de pensamiento y misticismo.
Relacionado con el septimo Chacra.
El color blanco es la unión de todos los colores.
Es la unión de los pensamientos, sentimientos, acciones y experiencias.
Pureza en cuerpo, mente y espíritu.
Conexión con el Universo.
SOMOS ENERGÍA, SOMOS LUZ, SOMOS COLOR.
Les recomiendo estren en www.hubblesite.org/ en la galería de imágenes reales tomadas por el satélite Hubble y observen el Universo en el que vivimos y sus colores.
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